Breve reseña global
En la actualidad más de 50 países han avanzado en algún tipo de legalización para el cannabis de uso industrial y/o medicinal. A nivel mundial, Israel, Canadá y Estados Unidos se posicionan como referentes globales y, en la región, Uruguay y Colombia han sido los países que primero han avanzado en modificar sus legislaciones. En el año 2000 la producción global de cannabis medicinal era tan sólo de 1,4 toneladas, mientras que en el 2019 alcanzó las 468 toneladas. Las proyecciones para el 2024 indican que el valor de la producción global alcanzaría los U$S 42.700 millones.
El cannabis de uso industrial y medicinal se presenta como una oportunidad para Argentina por ser un mercado global emergente y una actividad intensiva en conocimiento tecnológico y agroindustrial. La totalidad de solicitudes de patentes relacionadas a variedades de cannabis hasta el año 2016 alcanzaron las 320 mientras que sólo en el trienio 2017-2019 se presentaron 470 nuevas solicitudes.
Breve reseña local
En Argentina, la Ley 27.350 de Uso Medicinal de la Planta de Cannabis y sus Derivados ha establecido un marco regulatorio para la investigación médica y científica del uso medicinal, terapéutico y/o paliativo de la planta de cannabis y sus derivados. Más recientemente, la Ley 27.699 sancionada en 2022 ha establecido el marco regulatorio para el desarrollo de la industria del cannabis medicinal y el cáñamo industrial.
En ambas leyes el CONICET ha tenido un rol central a partir de la conformación de la Red de Cannabis Medicinal (RACME) y el acompañamiento que la actual gestión del Directorio del CONICET ha brindado a las actividades de investigación, desarrollo y vinculación tecnológica en la temática.
Dicho trabajo ha permitido generar un entramado que involucra a especialistas, universidades nacionales, organismos de ciencia y tecnología, diputados/as y senadores/as, organizaciones de la sociedad civil y empresas públicas y privadas.
- Ha impulsado y articulado debates sociales, culturales, científicos, tecnológicos y normativos.
- Ha puesto en funcionamiento más de 25 Servicios Tecnológicos de Alto Nivel (STAN).
- Ha generado 15 proyectos de asistencia técnica e I+D relacionados a la temática junto al “Programa Nacional para el Estudio y la Investigación del Uso Medicinal de la Planta de Cannabis y sus Derivados y Tratamientos No Convencionales” del Ministerio de Salud.
- Ha realizado distintas iniciativas de investigación y vinculación tecnológica en el marco del “Programa de Investigación y Desarrollo en Cannabis” lanzado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación.
- Ha presentado sus primeros registros públicos de variedades vegetales ante el Instituto Nacional de Semillas (INASE).
- Ha contribuido al trabajo realizado por Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), el Ministerio de Salud y el Congreso Nacional en la definición de las normativas relacionadas.
- A través de la Unidad Ejecutora de Neurociencias y Sistemas Complejos (ENYS, CONICET-UNAJ-Hospital El Cruce), ofrece un servicio de determinación del contenido de residuos de solventes en aceites de cannabis con fines terapéuticos para que pacientes del Hospital puedan tener mayores certezas de los productos que consumen.
- Acompañará la integración del Directorio de la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME).
Un nuevo rol
El rol del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología en general, y del CONICET en particular, es central para fortalecer e impulsar la integración del conocimiento y del desarrollo tecnológico asociado al cannabis, el cáñamo y sus derivados, acompañando los cambios recientes en leyes y normativas que buscan posicionar al país con ventajas competitivas para el desarrollo soberano de la temática y su competencia en el mercado regional e internacional.
Esta participación es central no sólo por las necesidades de investigación sobre los usos y de innovación tecnológica del sector sino también para garantizar que el Estado conserve su capacidad de articular y planificar el uso del cannabis en base a los conocimientos científicos y técnicos que garanticen la calidad para su uso terapéutico a precios accesibles para el conjunto de la sociedad, tanto a través de la mejora constante de las reglamentaciones como en el desarrollo de técnicas de producción y genéticas nacionales que contribuyan a la reducción de costos.
Cannabis CONICET es una herramienta clave para contar con un relación más ágil con la industria y la sociedad impulsando la promoción y fomento de la asistencia técnica, las capacitaciones, la investigación y desarrollo y la transferencia de tecnología relacionada al uso medicinal de la planta de cannabis y al cáñamo industrial.